jueves, 18 de noviembre de 2010

Obesidad un problema de peso

«… nunca podremos llegar hasta el borde del universo…» Bill Bryson
La prevalencia de obesidad se ha triplicado desde 1980 en muchos países  debido, fundamentalmente, a la «globalización» del llamado «ambiente diabetogénico», consistente en un alto consumo de azúcares, grasas saturadas y poca actividad física. La obesidad se relaciona con un perfil metabólico adverso, resistencia a la insulina y numerosas comorbilidades, como la diabetes tipo 2, la hipertensión arterial, la dislipidemia, el cáncer y la apnea de sueño, aunque puede haber obesos metabólicamente sanos. El riesgo de enfermedad coronaria, accidente cerebrovascular y diabetes tipo 2 aumenta sostenidamente con el incremento del peso corporal. En el caso de la diabetes mellitus tipo 2, el riesgo comienza a partir de valores tan bajos como 21kg/m2 de índice de masa corporal (IMC). La diabetes que durante la mayor parte del siglo xx sólo afectaba a los adultos de más edad, ahora afecta a niños obesos incluso antes de la pubertad. Medicina Clínica. 2010; 134(11) -precisa suscripción-.

La obesidad requiere de un abordaje interdisciplinario que permita considerar los factores biológicos, sociales y culturales del individuo SEMERGEN 2010; 36(6).

En la sesión del 11/11/2010 Aprovechando la actualización realizada  por Calañas-Continente A. Recomendaciones diagnósticas y terapéuticas en el sobrepeso y la obesidad durante la adolescencia Med Clin (Barc). 2010;135(6). (precisa suscripción). Hemos repasado los criterios diagnósticos, valoración, e intervención en el adolescente obeso...  y la discusión nos ha servido para puntualizar los siguientes aspectos: 

  • Utilización del peso y talla autoreferido por el paciente como estrategia a la hora de cumplimentar este registro en la hoja de monitorización de abucasis, conociendo que no esta exenta de sesgo.  Se recordo el aprovechar la revisión escolar para hacer este registro, sin olvidar "duplicarlo" esta hoja de monitorización pues no guarda copia cuando se hace desde el informe escolar.
  • Utilizar como criterio el Índice de Masa Corporal IMC con las tablas de  percentil en el niño (Fundación Faustino Orbegozo. Hernández et al. (1988)), y los criterios de clasificación de obesidad (Consenso SEEDO 2007) en el adulto junto con la medición del perimetro abdominal, como criterio de riesgo cardiovascular.
  • Recordamos las recomendaciones dieta ejercicio. Hablamos de la importancia de una intervención motivacional, evaluar la comprensión del paciente respecto a nuestra intervención eductativa,  y nuestro ofrecimiento de apoyo a su cambio de actitud y comportamiento.
Guía recomendada -GuiaSalud-:  Guía de Práctica Clínica sobre la Prevención y el Tratamiento de la Obesidad Infantojuvenil.



En el estudio de Santi MJ. et. al. Med Clin. 2005;125(2) los autores concluyen que, en varones jóvenes, la circunferencia de la cintura predice la resistencia a la insulina y que la medida de la circunferencia de la cintura, tan fácil de tomar, debería incorporarse a la práctica habitual de exploración de cualquier paciente ya que puede ser de gran utilidad para distinguir entre individuos con el mismo IMC, en ocasiones dentro de la normalidad, para determinar a quienes precisan tratamiento de inmediato.
Tal como se afirma en el editorial de la revista Medicina Clínica. Formiguera X. 2005. -precisa suscripción) no debemos  esperar más para incorporar la medida de la circunferencia de la cintura, método por otra parte tan sencillo, a la exploración clínica habitual de todos los pacientes y que debería figurar inexcusablemente en todas las historias clínicas. Esta simple medida permite distinguir entre distintos grupos de individuos por lo que respecta al riesgo cardiovascular y metabólico: los obesos metabólicamente sanos y los obesos con riesgo metabólico, los individuos de peso normal con riesgo metabólico y los de peso normal metabólicamente sanos. Indudablemente, la distinción entre estos diferentes subtipos de personas tiene un gran interés desde el punto de vista de la salud pública a la hora de definir las dianas preferentes para establecer las medidas de prevención de riesgo cardiovascular y metabólico.
Ciurana R. en FMC. 2003;10(1), nos orienta a como interpretar la medida del perímetro abdominal (precisa suscripción). Otra medida antropométrica de interés es el índice cintura cadera, asociada según se publica en Lancet 2005, de manera más sólida con el riesgo de infarto de miocardio.  En un estudio reciente publicado en Medicina Clínica 2010;135(14), según Fiol M. et. al.; el IMC no parece predecir el pronóstico de los pacientes tras un primer infarto de miocardio (precisa suscripción).
  • Efectividad de las intervenciones de base poblacional dirigidas a la prevención del sobrepeso en la población infantil y adolescente Med Clínica. 2010; 135(7).  
  • Parámetros antropométricos como predictores de resistencia a la insulina en adultos con sobrepeso y obesidad. Atención Primaria. 2010; 42(7). 

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