¡Los suspiros son aire y van al aire!
¡Las lágrimas son agua y van al mar!
Dime, mujer, cuando el amor se olvida
¿sabes tú adónde va?
Gustavo Adolfo Bécquer
- Aumentar la conciencia de que el ASMA y/o EPOC son enfermedades crónicas.
- Saber reconocer los síntomas del del Asma y/o el EPOC.
- Estimular la asociación entre pacientes, médicos
y otros profesionales de la salud para lograr un control efectivo de estas enfermedades pulmonares.
Un programa educativo para el paciente con Enfermedad Pulmonar Crónica (Asma o EPOC) permitirá al paciente adquirir destreza en las siguientes habilidades:
- Información general sobre el asma/EPOC y su
tratamiento.
- Medidas de control ambiental; recomendaciones
sobre hábitos (tabaco), vacunación y factores desencadenantes
- Reconocimientos de desencadenantes y forma de
evitarlos.
- Uso correcto de inhaladores.
- Información sobre uso y utilidad de
medicamentos.
- Información sobre manejo, uso y utilidad de
medidores (flujo espiratorio máximo –FEM–), en caso de que el médico y su
educador decidan utilizar esta herramienta de trabajo.
- Información sobre cómo controlar las
agudizaciones del asma/EPOC en el que medidas iniciar ante los síntomas, como utilizar la
medicación de rescate y que signos de alarma pueden orientar la urgencia de su
necesidad de atención.
- Información específica respecto a ejercicio
físico, alimentación y en caso de uso de oxigeno domiciliario.
Por otra parte, es necesario entregar a los pacientes los
objetivos que ellos pueden lograr cuando la enfermedad está bien controlada.
Para la mayoría de los pacientes resulta razonable esperar:
- Estar libres de síntomas día y noche.
- No tener restricciones de actividades,
incluyendo deportes.
- Alcanzar la mejor función pulmonar posible.
- Una adecuada observancia terapéutica
En estos pacientes es fundamental establecer "un plan de acción", entendiendo por este un conjunto
de instrucciones prescritas al paciente con Enfermedad Pulmonar Crónica (Asma o EPOC) para su uso en el manejo del
deterioro y los síntomas de estas. Es personalizado en función de la gravedad del problema de salud, e informa al
paciente sobre cómo y cuándo modificar la medicación y cuándo acudir al médico/enfermera
en respuesta a un empeoramiento de su EPOC o Asma. Un plan de acción idealmente debe contener 4 componentes:
1. Cuándo aumentar el tratamiento (niveles).
2. Cómo aumentar el tratamiento.
3. Durante cuánto tiempo.
4. Cuándo solicitar ayuda al médico.
Para garantizar el éxito de un plan de acción es fundamental
hacer un correcto seguimiento de las recomendaciones y aprender a conocer los
síntomas previos a la aparición de una crisis, superando la creencia errónea de
que las agudizaciones en estas patologías son agudas y ocurren de repente.
Incluimos a continuación información de interés para pacientes sobre esta patología, se remarca el interés de que esta información sea previamente conocida y valorada por los profesionales que la prescribimos. Pues esto nos ofrece habilidades en la comunicación y la instrucción con nuestros pacientes... ver en más información